martes, 26 de diciembre de 2017

101

Si no fuera casualidad seria espantoso. No se puede recorrer el tiempo al revés, hacer reversa, transitar de nuevo. Imposible. Imagínate de espaldas. No. Podría ser irreparable. Dale para adelante, no alucines otra cosa. Lo acordado es avanzar, es más razonable. Toda esa gente que dice que puede ir para atrás y transitar el pasado, que es posible retroceder es paranoica. Debe pensar que se dejo algo olvidado. U obsesiva. En una de esas ya no tiene fuerzas para seguir caminando.

sábado, 19 de agosto de 2017

Como un dolor

Como una pena, un tremendo dolor
como un recuerdo hermoso pero lejano.
Como un amor inacabado, no cerrado
como una luna, negra de lujuria
sometida al tiempo no reparado
cortado, mancado, amputado
que una vez durmió sepultado
apisonado, invisible en mi memoria.
Pero ahora la tierra cruje, se estremece
se corta en dos y necesita un puente.
Uno, palo trenzado con pelos duros, vigorosos
ni tan joven ni tan viejo, un palo y un poco mas de pelo,
que se pare y que se tense, que se estire y resista
como los recuerdos feos en el alma
Como un pez ahogado, duro, claro.
Como el tiempo viejo cuando vuelve nuevo
que se parece a un amigo que no querés escuchar,
a un amor que no quiere amar, pero está
como vivo, palpable y con todo ese jugo dulce
que se amarga de dolor y busca un cauce más realista,
un motivo nuevo, aunque haya mugre vieja






No podemos mas

No podemos, mas
Pero se escapa otra vez el agua entre los dedos
no queremos, mas
si no alcanzamos a tocar el cielo
no podemos querernos, mas
nos morimos de vergüenza.
En el fondo de la historia renacemos
y volvemos a morir.
No podemos, mas
no sabemos lo que pasa.
No queremos, mas
te vas
repitiendo vieja historia,
dejas humo,
dejas huellas en la piel.
Pero no podemos, mas
no queremos más que querernos, mas
ciento cincuenta días más después del ostracismo,
renacemos sin podernos, mas
como piña, como flecha, como un soplido eterno.
nos quedamos para ver qué sabemos,
si podemos querernos, mas
sin saber cuál es el viaje,
como queriendo perdernos para querernos más,
pero sin saber jamás si no lo hacemos más.